El autor relata el triunfo del colectivismo y su verdad única; esa que sostiene que unos políticos señalados por todos como uno de nuestros mayores problemas junto a una sociedad civil formada por ciudadanos no mejores que usted mismo puedan conformar un Estado colmado de bondades, ejemplo de justicia y referente moral. La idolatría del Estado que, tras la aniquilación del individuo, nos convierte en colectivos de víctimas a su merced; a la espera de que mediante ingeniería social nos torne en ciudadanos de bien… Es el colecti-victimismo; cuyo único antídoto es que usted, querido lector, resucite como individuo.