La narradora de esta novela nos habla en primera persona
de sus experiencias, desde los recuerdos de la niñez a
sus múltiples viajes por Francia, Dublín, Londres, Berlín o
Barcelona. El hilo conductor tiene que ver con el choque
familiar, con un país que se abre al mundo, con el nuevo
modelo de vida, la nueva forma de entender el amor. Con
un ritmo implacable, las situaciones avanzan sin dar tregua
al lector por su implicación en el mundo mental y físico de
la protagonista, y lo hace con un lenguaje fresco, llamativo,
a veces poético, enriquecido por referencias histórico-
culturales. Se trata de una novela honesta que mira a la
realidad sin reservas con un protagonista inspirador que se
transforma a lo largo de la narración