Ficha

Esta minima antología desde l a rabia d e Carlos Egaña convierte l a inspiración lírica e n descarnada insatisfacción, palabras de rebeldía y desencanto que tienen filo acerado como cuchillos vindicativos para rasgar la realidad y enseñarnos sus entrañas verdaderas, veleidades, hipocresías, retórica vana. Ynos recuerda que los hijos del hombre no tienen dónde reclinar su cabeza, esa generación perdida de los que beben "la leche negra del alba" en las calles desoladas de una Caracas que se esfuma en la niebla de la opresión política, y se recuerda desde entre la otra niebla del exilio, sin otro pago que la soledad yel desengaño.  Sergio Ramírez. Carlos Egaña es el propio dios de su castigo, yesta rabiosa antología confesional mezcla aun tiempo la fuerza elegíaca con la serenidad de la plegaria. Desde el exilio neoyorkino, su poética captura las variantes íntimas del dolor ylas formas, a veces desesperadas, en que aparece el reposo o el alivio. Hay aquí enojo político, belleza suicida, ritmo de música pagana, yun procedimiento narrativo que nada desprecia; u n latinoamericano ejemplar que destruye toda jerarquía impuesta y entiende la cultura como el tráfico sin aranceles de la emoción. Carlos Manuel Álvarez.